¿Porque?

Existe una evidente realidad, el ministerio de alabanza está siendo influenciado por el mundo. Cuando lo santo es mezclado con lo impuro se corrompe y se degrada. La opresión y oposición deberá ser resistida con coraje, valentía y convicciones arraigadas en el único lugar que tiene la verdad, Las Sagradas Escrituras. La necesidad es de elevar los estándares de este santo ministerio.